miércoles, 27 de enero de 2010

Juan Manuel de Prada entre bastidores


Juan Manuel de Prada, escritor y columnista de ABC, mantuvo ayer un animado coloquio con los alumnos del master que se imparte en este periódico. Este tertuliano y colaborador de varios programas de televisión y radio llegó al aula del master casi como una estrella de rock, repartiendo invitaciones para la presentación de su nuevo libro Lágrimas en la lluvia que tendrá lugar mañana.

Pero no es el rock el sustento de Juan Manuel, sino la escritura, un arte con el que se mostró bastante desencantado, tanto hablando del periodismo como de la literatura. Vestido con una camisa a cuadros, una americana de espiguilla, unos chinos, unos mocasines negros y unas gafas de pasta negra, demostró el carácter intelectual y tradicional que tanto le caracterizan. Comenzó su charla comentando la experiencia que tuvo en la mañana a raíz de un coloquio sobre una película de la Segunda Guerra Mundial donde uno de los tertulianos sacó una revista alemana del año 43 (“cuando los nazis ya llevaban a sus espaldas la derrota de Stalingrado y la debacle ya había comenzado”) que “trasmitía un esplendor una normalidad absoluta”. A partir de este relato Juan Manuel recapacita y llega a declarar: “Soy un escéptico de la misión de la palabra, la palabra tiene una misión engañosa”.

De este modo se sumió en un discurso donde mostró su posición de despecho con el periodismo y explicó: “los periodistas serán los proletarios del siglo XXI”. Además, asumió que el paso de la transmisión escrita de la cultura a la transmisión tecnológica “hará que los escritores lo tengan muy difícil para vivir de ello”. Sin embargo, también mostró su recelo ante los derechos de autor y se manifestó en contra de la persecución legal de las descargas en Internet: “Querer impedir la transmisión cultural es una aberración, sería como reprimir la naturaleza humana”. “Si aceptamos esto aceptaremos que todo se convierta en un Gran Hermano donde el estado lo controla todo”, añadió.

martes, 19 de enero de 2010

El "Plan Alquila" busca piso


“Si quieres alquilar la Comunidad de Madrid te ayuda”. Este es lema del Plan Alquila de la Comunidad de Madrid. El Plan tiene como objetivo poner en contacto la oferta y la demanda facilitando los contratos de alquiler. Pero, ¿cómo lo logra? Por una parte, el Plan Alquila tiene el propósito de animar a los propietarios de viviendas a que saquen sus pisos al mercado del alquiler. Para ello, el plan ofrece una serie de garantías a los arrendadores como la creación de un seguro que cubre durante los 24 primeros meses los posibles impagos de la renta, los daños que se puedan provocar y los gastos ante un posible desahucio. De parte de los inquilinos el plan ofrece una base de datos de viviendas en alquiler y un servicio de asesoramiento jurídico gratuito para garantizar sus derechos.


Todo un éxito


El Plan Alquila de la Comunidad de Madrid empezó a funcionar en 2008 y pretendía posibilitar el alquiler de pisos a precios por debajo de los niveles de mercado, propiciando un acceso más fácil a la vivienda. En dos años el Plan Alquila ha permitido que unos 23.000 ciudadanos vivan en un piso alquilado pagando un alquiler en torno a un 25% más bajo que el del mercado libre. Ya se han firmado más de 14.000 contratos.


Oportunidad para los jóvenes


Este Plan también tiene como objetivo integrar la Bolsa Joven de Alquiler en las medidas de Fomento al Alquiler. Para ello ofrece la posibilidad a los jóvenes entre 18 y 35 años de acceder a una vivienda en alquiler con el apoyo de la Dirección General de Juventud y ofreciendo un apoyo en la búsqueda que se adecue a las preferencias y posibilidades, mediando entre las partes y facilitando una ayuda para fijar una renta de alquiler compatible con los ingresos.

lunes, 18 de enero de 2010

Erótica del poder


La Primera Dama de Irlanda del Norte tenía que habérselo pensado mejor antes de echar una canita al aire con un jovencito de 19 años. Y es que parece que se le olvidó lo mal que sientan en el mundo anglosajón los “affairs” sexuales de sus políticos. No hace falta más que observar las reacciones que se han creado después que la prensa, cual Santa Inquisición, airee estos escarceos a los cuatro vientos.

¿Cómo una mujer de 58 años puede seducir a un adolescente de 19? Basta con ser la primera dama de Irlanda del Norte y utilizar sus influencias para conseguir 55.000 euros y una licencia para que “su ligue” montara un café. El caso de la Sra. Robinson ha sorprendido a medio mundo. Según destapó la semana pasada un reportaje de la BBC, la esposa del presidente de Irlanda del Norte había mantenido un affaire con un jovencito de 19 años, Kirl McCambley. Esta historia le ha costado la dimisión temporal al ministro principal norirlandés, Peter Robinson que ha afirmado que “ha perdonado” a su mujer y que debe ayudarla porque se ha intentado suicidar y se encuentra recluida en un psiquiátrico.

Lo que realmente parece paradójico es que La Sra. Robinson había criticado en numerosas ocasiones a Hillary Clinton por las infidelidades de su marido, alguien que por el contrario, parece que le sale mucho más barato cornear continuamente a su esposa. Y es que recientemente se ha vuelto a destapar un escándalo sexual del ex presidente Clinton. La publicación del libro “Game Change” por dos periodistas ha revelado que Clinton mantuvo una relación estable con otra mujer mientras Hillary se volcaba en su campaña electoral. Pero los líos de falda de Clinton ya no sorprenden a nadie, probablemente ni siquiera a Hillary. Sobretodo después de que, precisamente Bill Clinton, fuera el protagonista del escándalo sexual más sonado de la historia y que tuvo como escenario, nada más y nada menos, que la Casa Blanca. El escarceo de Clinton con una becaria, más conocido como “el caso Lewinsky” dio la vuelta al mundo.

Otro de los ases de corazones en esto de los escándalos sexuales es el Primer Ministro italiano, Silvio Berlusconi. Su supuesta relación con una menor de edad, los encuentros con una prostituta de lujo y las fotografías en las que se le veía rodeado de esculturales jóvenes en su mansión de Cerdeña, llenaron las páginas de diarios de todo el mundo y dañaron su imagen internacional. Eso sí, él no pensó si quiera en dimitir.

A Frédéric Mitterrand, ministro de cultura francés le costó muy caro salir en defensa de Roman Polanski, perseguido por un delito sexual con una menor cometido hace 30 años. Con ese motivo, los líderes de la oposición comenzaron una campaña de “linchamiento público” que le reprochaban sus confesiones sobre el sexo homosexual “tarifado”, en un libro que publicó hace cuatro años: “La mala vida”. Sin embargo, él se aferró a su puesto alegando que “fue un error y no un delito”.

Otro que entonó el “mea culpa” fue el ex aspirante norteamericano a candidato demócrata, John Edwards. ¿Su mérito? Mantener un romance extramatrimonial con Rielle Hunter, una aprendiz de cineasta al que el ex senador pagó 114.000 dólares para que produjese cuatro vídeos de campaña para Internet, a pesar de su falta de experiencia. Edwars lo negó reiteradamente en su campaña, posteriormente lo reconoció aunque aseguró no ser el padre del hijo de la cineasta.

Uno que corrió menos suerte fue el ya ex gobernador de Nueva York, Eliot Spitzer (casado y con tres hijas) al que no lo quedó más remedio que dimitir cuando se descubrió que frecuentaba prostíbulos y estaba relacionado con una red de prostitución de lujo. Por estos servicios Spitzer llegó a pagar hasta 5.500 dólares a la hora.

Otros casos ya míticos fueron por ejemplo el de Strom Thurmon, Senador de Carolina del sur durante 48 años y defensor acérrimo del segregacionismo racial. Y no extrañó, años después de su muerte, se descubrió que tenía una hija fruto de la relación que mantuvo con una criada afroamericana. O John Profumo, que fue ministro de defensa británico y que mantuvo una relación sentimental de ocho años con Chiristine Keeler, amante a su vez de un espía soviético. También Mark Foley, un legislador estadounidense que renunció a su vida política tras ser acusado de enviar mensajes con contenido sexual a los azafatos adolescentes del Capitolio o el jefe de la defensa británica Peter Harding, cuando se descubrió su relación con Bienvenida Pérez, casada a su vez con el diputado tory, Anthony Buck.

Como vemos, los escándalos sexuales de los políticos se convierten cada vez en mayor medida, en un elemento del juego político, capaz de alterar e incluso, destruir carreras políticas. ¿Quién será el próximo en unirse al club de los fustigados públicamente al destaparse un devaneo sexual? Hagan sus apuestas.

martes, 12 de enero de 2010

Vivir por encima de nuestras posibilidades

Todavía peor que vivir al día es vivir por encima de nuestras posibilidades. Ya lo auguraba Charles Dickens en su novela David Copperfield “Me conjuró solemnemente para que recordara su destino y para que no olvidara jamás que si un hombre con veinte libras esterlinas de renta gasta diecinueve libras, podrá ser dichoso; pero que si gasta veintiuna libras, nunca se librará de la miseria”.


Sin embargo, han sido muchas las personas que en los últimos años han vivido por encima de sus posibilidades. Pero no todo era ambición, y no fueron los únicos culpables. Desde las entidades de crédito se les brindó numerosas facilidades para que lo consiguieran: pagos por plazos, financiaciones, tarjetas de crédito, créditos rápidos, reunificación de créditos. Todo les hacía pensar que aquello era posible. Pero cuando la crisis ha apretado lo han sufrido con todas las consecuencias. Esperemos que hayan aprendido que hay que ser más prudentes a la hora de gastar, y fomentar el gasto en función de las posibilidades de cada uno y no del endeudamiento. Y es que con ello no solo perdieron la oportunidad de que su dinero pudiera hacer más dinero, sino que se endeudaron y pagaron más por lo mismo, en muchos casos por cosas que verdaderamente no necesitaban.


En España se vive bastante de apariencias. Pero la pregunta que nos hacemos cuando toda esta situación ha explotado es: ¿vale la pena gastar al borde de nuestros ingresos, o por encima de ellos, por tener más y más y por aparentar en muchos casos? Según una encuesta de la FRS Grupo Inmark, el 6, 2% de los españoles reconoce que pasa apuros para devolver los créditos.


La fuerza de esta dato reside en que este porcentaje se ha casi triplicado en un año, pasando de un 2,2% a un 6,2%. Esta encuesta es utilizada por las principales entidades financieras españolas para evaluar su posicionamiento en el mercado y las tendencias del sector. Los resultados evidencian una caída en picado de la confianza en el sistema financiero.


Los múltiples escándalos financieros como la quiebra de Lehman Brothers o el estallido de la pirámide Madoff, han dañado la imagen de la banca a ojos de los españoles. Un 55, 1% afirma que su confianza en el sistema financiero ha empeorado.


La crisis económica ha provocado un aumento de la morosidad. La salud financiera de los españoles se refleja en la morosidad bancaria que, desde principios de 2008 hasta mediados de 2009 se ha disparado en 3,5 puntos porcentuales, hasta situarse en el 5% en octubre. De hecho, en 2008 antes de que la crisis económica se manifestara en España con tanta virulencia, sobre todo del lado del desempleo, nadie admitía tener problemas para pagar este tipo de créditos.


Pero, la sociedad se embarrizó en el desarrollo de unas formas económicas de producción y consumo de bienes y servicios superfluos que están muy por encima de lo necesario. Las razones son tradiciones culturales y de posicionamiento social. Ya se sabe aquello de la ostentación asociadas, por su puesto, al placer y no a la necesidad. Se persigue deslumbrar a los demás, sobresalir, distinguirse, demostrar superioridad. Un comportamiento muy humano. Este es el caso del escritor Oscar Wilde, un derrochador que siempre vivió rodeado de lujo y que en el lecho de muerte en un hotel parisino mientras sorbía champán de una copa rodeado de sus amigos más fieles dijo: “Muero como he vivido, por encima de mis posibilidades”.

¿Un nuevo periodismo?

En las redacciones digitales ¿Son todos los que están, o están todos los que son? Mi reflexión comienza claramente en este punto. Y cuando me hago esta pregunta, un tanto confusa a los oídos, me refiero a qué si es el proyecto el que hace partícipe a los redactores o son los redactores los que se hacen partícipes del proyecto. Creo que el problema de la integración de redacciones comienza precisamente en este punto. Los redactores del tradicional diario en papel se ven inmersos en un proyecto del que no participan activamente, no son parte propia del proyecto sino parte afectada.


Las redacciones están plagadas de periodistas que se declaran enemigos de las nuevas tecnologías y de periodistas recién llegados de la universidad que sueñan con la edición en papel, y no creen en las versiones on line. Se trata de una visión romántica del periodismo. Pero los periodistas, tal como son, testigos de los cambios, han de ser conscientes de que la tecnología ha irrumpido en el trabajo periodístico y ha trasformado su dinámica de trabajo ofreciéndoles nuevas posibilidades, como crear nuevos formatos y llegar a lugares antes impensados.


Buscar la propia lógica


Lo que está claro es que a la hora de integrar redacciones, se debe tener en cuenta la propia personalidad del diario, la idiosincrasia de sus redactores y sus posibilidades y potencialidades y de ahí, buscar su propia lógica y su propia forma de trabajo. Sea como sea, la integración de redacciones es ya un hecho y el periodista no solo debe adaptarse sino reinventarse. ¿Cómo debemos llamar a estos periodistas? ¿Renovados? ¿Reciclados? La función de un periodista es informar y lo va a cumplir ya sea en un soporte u en otro. Lo que cambia radicalmente es la forma de producir esas noticias, esa información en todos sus géneros. Se debe hablar de producir periodismo digital y no de colgar en Red la información en papel, realizando una información que aproveche las oportunidades del medio, de modo que el usuario encuentre un valor añadido en esa noticia. Los periodistas tienen que ser conscientes que en la redacción digital se va a trabajar con ellos y sobre todo de ellos. No se trata de volcar sus contenidos, pero evidentemente si de nutrirse de ellos. Muchas veces el mal funcionamiento y los roces que surgen entre los periodistas de ambas redacciones surgen del desconocimiento. Pero solo a partir del entendimiento, se podrá hablar de la unión del esfuerzo creativo.


Convertir a un periodista en un periodista digital no es una tarea fácil. Pienso que integrar redacciones pasa por una trasparencia. Hay que ser claro con los redactores, explicar los cambios, los beneficios y el objetivo final, delimitando las funciones de cada miembro del equipo. De este modo, el periodista será capaz de convertirse poco a poco en un profesional que realice informaciones para ambos medios. Para ello debe adquirir una serie de capacidades.


Reinventar al periodista


Debe acostumbrase a que la publicación de la noticia no es el final si no el comienzo de un proceso de actualización, crítica o debate. Además, debe tener una estrecha relación con los otros profesionales de la redacción: diseño, marketing o tecnología. No es cuestión tanto de que el periodista sea una especie de profesional todo terreno, pero sí que debe saber interactuar con los otros profesionales que tienen que formar parte de la redacción. Ellos mismos deben estar inmersos en la cultura digital y cambiar al compás que cambian las tecnologías, deben ser capaces de realizar informaciones multimedia añadiendo a sus contenidos recursos externos de la Red.


Los periodistas están siendo testigos de un fenómeno como es Internet que deben dejar de ver como una amenaza y comenzar a comprender que es un gran aliado que ofrece a su trabajo inmensas posibilidades. Este cambio de mentalidad es lo verdaderamente difícil y no el uso de las tecnologías. Es aquí donde se deben concentrar los esfuerzos. Internet ya no es sólo un escaparate de información, es la información en estado puro y va camino de convertirse en la información reina. Por ello, los periodistas, lejos de olvidar sus ideales y su ética y educación laboral, deben incorporarlos a la Red haciendo que, verdaderamente, el periodismo en Internet cree un verdadero Imperio, combinando los valores del pasado y las posibilidades del presente y estando en continua alerta de las potencialidades del futuro.

En la tienda de las maravillas



En la madrileña Plaza del 2 de Mayo, justo en el número 5, donde el olor de las empanadillas del “Ché, delicias argentinas” lo inunda todo, encontrarás la encantadora tienda Little Miss Maimun. No hay pérdida, unos personajillos pintados en la fachada os mostrarán la entrada a la tienda


Esta pintoresca tienda nació de garabatear en una hoja de un cuaderno. De aquel dibujo nacieron dos personajes Little Maimun y Miss Maimun. La primera, una niña eterna, llena de colores e imaginación que le gusta la estética japonesa, holandesa y francesa. La segunda una joven inquieta, creativa y soñadora. Amante de lo natural el arte, los sueños y la poesía visual es capaz de ver el encanto de cada ciudad.


La tienda es el refugio de estos personajes. Es el reflejo de su mundo interior y exterior. Allí podrás encontrar productos creativos de su propia realización o de diseñadores afines a su filosofía. Descubre los entrañables objetos provenientes de sus viajes, de ferias y eventos. ¿Qué tiene cabida en LITTLE MISS MAIMUN? Desde objetos a partir de elementos reciclados hasta diseño y rediseño creativo de moda pasando por objetos de decoración o muebles customizados.


Sus maravillosos monográficos


Lo más especial de la tienda, son sus fantásticos cursos. Y con precios muy económicos que van desde los 35 euros a los 60. El más destacado este mes es el de “El dios del origami en Madrid”. Para quienes no lo sepan el origami es el arte de origen japonés del plegado del papel, a través del cual se obtienen figuras variadas. Continúa también el exitoso taller de cartonaje con el que podrás aprender a realizar todo tipo de objetos con cartón, un marco, un espejito, una pitillera… En este enero también podrás disfrutar de los cursos Fusing (vidrio fundido en el microondas), del taller de customización de faldas o los talleres de máscaras y tocados.

Y para poneros la miel en los labios, un adelanto para febrero “Customización del calzado” y “Fashion styling”.